Para la campaña invernal 2023/24 se estima una superficie de trigo de 247.300 hectáreas, según datos aportados por colaboradores del Departamento de Información Agronómica.

Esta superficie sería 13 % superior a la sembrada en la campaña pasada y la de mayor extensión de las últimas cuatro campañas, superando en un 41 % al promedio histórico (2019-2022) de la zona. En promedio, el avance de siembra sería de 88 %, evidenciando un leve retraso respecto a la campaña anterior.

En lo que respecta a la provincia de Tucumán solamente, la superficie estimada con el cereal llegaría a 84.900 hectáreas, área 10 % mayor a la campaña anterior. Dicha extensión representaría al 34 % del trigo proyectado en la zona de influencia.

Según el reporte de los colaboradores del D.I.A., el principal motivo que influye en la decisión de siembra es la humedad inicial del perfil de suelo. Por su parte, el pronóstico climático junto con el precio del trigo y la rentabilidad esperada, y otros factores como la rotación de cultivos en el lote, son también motivos relevantes, aunque en menor medida.

Según lo reportado a mediados de junio, el trigo en la zona se encontraba atravesando los primeros estadios fenológicos, con dos a cuatro hojas desarrolladas, mientras que un 29 % de los lotes presentó plantas en estado de macollaje. El 92 % del cereal presentaba entre excelente y buen estado general, con un 8 % en condiciones de regular a malo.

Respecto a la presencia de plagas, se registraron casos de Diloboderus abderus con una incidencia media y Spodoptera frugiperda en baja incidencia.

Según los cálculos de intención de siembra de garbanzo, se estiman 19.300 hectáreas para la campaña 2023/24, superficie 5 % mayor a la de la campaña anterior. Considerando el promedio histórico (2019-2022) de hectáreas sembradas en la zona, representaría un incremento de 18 % en superficie.

La siembra del cultivo alcanzaba, a mitad de junio, al 96 % de los lotes estimados para la campaña.

Considerando sólo la provincia de Tucumán, la superficie estimada de garbanzo alcanzaría las 11.600 hectáreas, área 12 % superior a la campaña anterior. Dicha extensión representaría al 60 % del garbanzo proyectado en la zona de influencia.

Según lo reportado a principios de junio, el cultivo se encontraba en estado vegetativo “V2”. El 90 % del garbanzo en la zona presentaba de excelentes a buenos estados generales, sin síntomas de estrés hídrico y/o térmico.